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Charla magistral de Alejandro Gutiérrez, socio de Auditoría, en CPA-USACH

Por las NIIF de sostenibilidad, “los auditores van a empezar a trabajar con muchos profesionales con los cuales, por lo común, actualmente no interactúan”

Entre el lunes 7 y el miércoles 9 de Octubre, se desarrolló la Semana del Contador Público y Auditor, (CPA-USACH), una iniciativa que cada año organiza el Departamento de Contabilidad y Auditoría (DCyA) de la Universidad de Santiago de Chile y que en su jornada inaugural contó con una charla magistral de Alejandro Gutiérrez Varela, socio de Auditoría de Grant Thornton.

La exposición de Gutiérrez, llamada “Desafíos para la profesión del Contador Público y Auditor”, fue organizada por la Asociación de Auditores Externos de Chile (AE Chile) y estuvo orientada a una audiencia conformada principalmente por estudiantes y profesionales de esta carrera. En ella dio a conocer la historia del citado gremio y su importancia en la búsqueda de lograr que los auditores de todo el país posean conocimientos similares y “entreguen servicios al mercado de forma transparente, con independencia y brindando confianza”, señaló.

Por ello, sugirió a los estudiantes de contabilidad y auditoría que estén atentos a la información que AE Chile constantemente va entregando a través de plataformas como sus redes sociales.

También enfatizó la importancia de que los profesionales del rubro estén bien preparados, que sepan de finanzas, economía, administración y derecho, y sean capaces de resistir las presiones que pueden recibir por parte de empresarios, trabajadores o consumidores, por ejemplo. De esa manera generará confianza, un factor “vital para que los públicos interesados, los inversionistas, crean en la información que están recibiendo”, acotó.

Cambios regulatorios

Alejandro Gutiérrez abordó, adicionalmente, varias de las temáticas más relevantes para los contadores auditores en el presente.

Una de ellas son las modificaciones al marco regulatorio en Chile con la adopción en 2025 de las Normas Internacionales de Auditoría (NIA), lo que conllevará el uso local de estándares comunes al resto de los países del continente e implicará poner en práctica de un nuevo formato de informe de auditoría.

“Esto es un gran desafío, implica trabajar con normas internacionales para la gestión de calidad de las firmas auditoras. Y significa que no podemos atraer a cualquier cliente, no podemos aceptar cualquier trabajo, y que no podemos hacer la contabilidad y auditar al mismo tiempo”, destacó.

Según Gutiérrez, los futuros auditores además deben estar atentos al hecho de que, a partir del 1 de enero de 2027, la NIIF 18 reemplazará a la NIC 1, mejorando la estructura del estado de resultados, junto a otras normas que se configuran bajo el paraguas de la IFRS. Igualmente, a la NIIF 19, que simplificará los reportes financieros de subsidiarias que no tienen obligación de revelar información públicamente, enfocándose en información relevante.

“Y hay un mundo que no tiene que ver con las IFRS, que son las Normas Internacionales de Información Financieras (NIIF) para las PYME. Vienen enmiendas en ese sentido que no se sabe cuándo se empezarán a aplicar. Es una norma con 35 secciones, entre ellas, las de valor razonable, que antes no estaba. Son cambios importantes que es relevante que manejen”, agregó nuestro socio de Auditoría.

Sostenibilidad, delitos económicos e IA

La charla se centró asimismo en la adopción de las NIIF de sostenibilidad en Chile, en función de las Normas Internacionales sobre Sostenibilidad (ISSB), las cuales serán exigibles a partir del próximo año en la preparación de reportes de sostenibilidad y memorias integradas, lo que significa que estos documentos, aparte de informar los hechos económicos de las empresas, obligatoriamente deberán reportar los impactos de la operación en el medioambiente.

En la práctica, esto se traducirá en que “los auditores van a empezar a trabajar con muchos profesionales con los cuales actualmente no interactúan, como agrónomos, ingenieros expertos en huella de carbono, por ejemplo, lo que obligará a manejar un lenguaje mucho más amplio que aquel relacionado con la profesión de auditor”, señaló Alejandro Gutiérrez.

Asimismo, hizo ver los mayores riesgos y más responsabilidades que asumen los contadores y auditores a partir de la aplicación este 2024 de la ley 21.595, norma que aumentó el catálogo de potenciales delitos económicos que enfrentan las empresas de 24 a más de 200. “Esto involucra a los auditores, pero sobre todo a los directorios que si se ven involucrados en ciertos actos, o no ejercieron los debidos controles, podrían ser sancionados por faltas que antes no eran castigadas penalmente”, explicó.

El impacto de la Inteligencia Artificial (IA) igualmente está transformando la profesión de auditor, “mejorando la eficiencia en la obtención y procesamiento de información”, añadió Gutiérrez, haciendo que sea crucial adaptarse a esta tecnología.

“Es un gran desafío. Tiene la potencialidad de reemplazar puestos de trabajo, pero también es como tener un ayudante en el bolsillo que cada vez que uno tenga dudas, va a poder responderlas mucho más rápido. Por eso es recomendable utilizar las posibilidades que la IA ofrece, aunque manteniendo los cuidados, analizando qué es lo mejor para cada proyecto. Es algo que los estudiantes de auditoría ya deberían conocer, manejar y empezar a utilizar, para mantener la relevancia y eficacia en la práctica de la actividad”, manifestó.

Tras exponer una serie de otras temáticas, Alejandro Gutiérrez concluyó reflexionando que los profesionales de la auditoría deben tener visión, un gran conocimiento técnico, ser pragmáticos buscando soluciones que permitan lograr que las cosas sucedan, así como perseverantes, buenos comunicadores “y, lo más importante, ser éticos. Da lo mismo manejar toda la norma si después informamos algo falso, mentimos”, sentenció.

 

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