Consultoría Financiera

Modelación Financiera y valoraciones en Chile: Un caso de resistencia al cambio y a la innovación que incrementa los riesgos

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Nicolás Neira, director de Consultoría Financiera Grant Thornton Chile.
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Chile se encuentra en una encrucijada en cuanto a la adopción de tecnologías avanzadas en modelación financiera y valoración de empresas con significativos esfuerzos de modernización que aún enfrentan brechas y deficiencias críticas. Aunque la implementación de analítica predictiva y machine learning promete mejorar la precisión de las proyecciones financieras y la evaluación de riesgos, la realidad muestra que estos avances no están siendo adoptados de manera uniforme y que muchas empresas locales no tienen acceso a la infraestructura digital necesaria, exacerbando la brecha digital.

Aunque la OCDE ha destacado a Chile por su despliegue de fibra óptica, ubicándolo entre los diez países con mayor porcentaje de suscripciones de banda ancha, muchas regiones aún carecen de conectividad adecuada, impidiendo la implementación efectiva de estas tecnologías de avanzada.

Adicionalmente, la transición hacia la computación en la nube (cloud computing) presenta serias preocupaciones en términos de seguridad de datos y privacidad, generando un contexto en el que las organizaciones enfrentan riesgos significativos. Un ejemplo es la lucha que está dando la banca contra múltiples ataques informáticos que ponen en grave riesgo la integridad de las transacciones financieras.

Otro gran obstáculo es la resistencia al cambio dentro de las instituciones financieras tradicionales, las cuales resienten la falta de regulaciones claras y la infraestructura insuficiente para proteger los datos sensibles, provocando en ella una desconfianza generalizada hacia tecnologías basadas en la nube.

 

Invertir en tecnología

Para hacer frente a este panorama se requiere una inversión sustancial en infraestructura destinada a la adopción de las nuevas tecnologías. Pero eso no es suficiente: se requiere también un cambio cultural profundo que muchas organizaciones han demostrado no estar dispuestas a realizar. Como resultado, numerosas instituciones continúan operando con sistemas antiguos y procesos burocráticos que dificultan la implementación efectiva de innovaciones tecnológicas.

Esta lentitud ralentiza significativamente el progreso, impidiendo beneficiarse con soluciones que facilitan un análisis más detallado y preciso durante las proyecciones financieras y los procesos de valoración de compañías, lo que resulta crucial en un entorno económico volátil como el que últimamente se está viviendo en Chile. La falta de una adopción generalizada de herramientas tecnológicas y la resistencia al cambio limitan el positivo impacto que debería tener la tecnología en el sector financiero local.

Para que Chile pueda capitalizar plenamente las oportunidades que ofrecen estas innovaciones, es crucial abordar los desafíos de manera integral. La desigualdad en el acceso a la tecnología, los riesgos de seguridad y la resistencia institucional deben ser superados para que el país pueda mantenerse competitivo a nivel global. La inversión en infraestructura digital y la adopción de regulaciones claras y efectivas son pasos esenciales para cerrar estas brechas y garantizar una transformación digital exitosa.