7 puntos clave en materia ESG que deben ser considerados este 2024 y el año que viene

Aunque los temas ESG enfrentan una creciente resistencia por parte de ciertos grupos, lo cierto es que en el mundo el avance de la agenda de políticas en favor de una mayor sostenibilidad no se detiene. De hecho, existen nuevas directrices al respecto en China, la UE y también en nuestro país.

Por lo tanto, pese a los distractores la dirección es una sola, y aquellas organizaciones que no aborden estas cuestiones con rapidez corren peligro. Por eso, Grant Thornton Chile te entrega 7 consideraciones en torno a las ESG. ¡Porque llegaron para quedarse!

A pesar de cierto movimiento anti-ESG en Estados Unidos, que cuenta entre sus filas a algunos prominentes políticos norteamericanos del partido Republicano, y que cuestionan su eficacia y que generaría posibles distorsiones del mercado y conflictos de interés, los temas ESG en el mundo no se detienen.

China, que hasta hace poco no abordaba los temas sustentables en su agenda, anunció que el Ministerio de Finanzas ha comenzado a solicitar opiniones sobre un borrador de directriz destinado a unificar las divulgaciones de sostenibilidad corporativa, y establecer un estándar a nivel nacional para 2030.

Recientemente, el Parlamento de la Comunidad Europea, mercado que representa del orden del 10% de las exportaciones chilenas, votó a favor el proyecto que hace obligatoria la debida diligencia en derechos humanos y medioambientales para empresas que operan allá y para sus socios comerciales como Chile. 

Y en nuestro país, impulsados por las exigencias internacionales, y en donde la CMF se va acoplando, también crece la exigencia por cumplir no solo en aspectos medioambientales, sino también sociales, comunitarios y de Gobernanza.

Entonces, a pesar de los distractores, se avanza en solo una dirección, y aquellas organizaciones que no aborden estas cuestiones con rapidez, corren peligro. Pero seamos cuidadosos, tampoco podemos adelantarnos tanto. 

Grant Thornton Chile, tomando como base algunas ideas de sus oficinas internacionales y un artículo de Harvard Business Review, entrega 7 consideraciones en torno a ESG para 2024 y el año que viene:

1. Hay que buscar el equilibrio adecuado entre la creación de valor para los accionistas, la sociedad y la sostenibilidad. Es cierto, si una empresa no se centra lo suficiente en ESG, corre el riesgo de quedarse atrás en el mercado, perder el apoyo de los empleados, clientes e inversores y, potencialmente, incluso perder la licencia para operar en entornos regulatorios/ESG más estrictos, como los EE. UU. y Europa. Encontrar el equilibrio correcto es difícil porque los parámetros varían entre sectores, geografías, así como a lo largo del tiempo. Lo que es esencial es que los directorios revisen constantemente estos temas, la profundidad y costo, pues si una empresa se centra demasiado en esto, podría tener dificultades para competir con empresas de países con estándares menos rigurosos. 
2. El cambio de un mundo de primacía de los accionistas financieros a un capitalismo más amplio de las partes interesadas abarca una agenda de largo alcance, que incluye el cambio climático, pero también la defensa de los trabajadores, la búsqueda de la diversidad racial y de género, entre otros. En Chile seguimos el mismo camino pasando de elaborar Memorias Financieras a informar con las Memorias Integradas que incorporan los temas ESG. Hoy, más del 90% de los informes hacen referencia a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. 
   Todos estos aspectos de ESG están plagados de aspectos que los líderes empresariales deben considerar. Por ejemplo -caso noticioso en el Chile de hoy-, las juntas directivas de las empresas de energía tienen que sopesar urgentemente abordar el cambio climático frente a satisfacer las necesidades de millones de personas que no tienen acceso a una energía confiable y asequible. Así, se ven obligados a equilibrar las necesidades de acción climática y descarbonización con el riesgo de que frenar el suministro de fuentes de energía convencionales pueda aumentar la inflación y el costo de vida a través de mayores costos de energía, calefacción y facturas de electricidad.
3. Tradicionalmente, las evaluaciones de los activos de una empresa (ej. fusiones y adquisiciones) tienden a centrarse en un conjunto de factores convencionales. Hoy en día, los esfuerzos exhaustivos de debida diligencia también requieren una auditoría de cómo una empresa adquiriente o una adquirida cumple con estándares ESG. Las auditorías ESG están empezando a ser importantes a la hora de recaudar capital. Las áreas que podrían entrar en la debida diligencia ESG incluyen la adaptación de productos y servicios a materiales y procesos respetuosos con el clima, la evaluación de la diversidad y prácticas laborales más amplias, así como la modernización de la forma en que las empresas interactúan con las comunidades. 
4. Los líderes empresariales deben hacer un diseño ESG pensando en cómo se moldeará la economía futura. Ya hemos escuchado bastante de la Inteligencia Artificial y según el Foro Económico Mundial, 85 millones de puestos de trabajo desaparecerán por la automatización a 2025. Se dice que se creará una cantidad mayor impulsados ​​por la tecnología, pero donde se requerirá niveles más altos de habilidades y calificaciones. Recae en las empresas la responsabilidad de tomar medidas activas para reciclar a su fuerza laboral existente (específicamente ayudar a sus miembros más vulnerables) a fin de que puedan realizar la transición a nuevos roles. Esto se puede lograr a través de programas de formación bien desarrollados, aprendizajes y pasantías continuas. Que no lo castigue la inacción.
5. Las juntas directivas deben estar muy atentas a saber qué métricas elegir y utilizar. La evaluación comparativa de ESG sigue estando muy fragmentada y en ese sentido, se recomienda consultar abiertamente a las autoridades, en el caso chileno, a la CMF. ¿Cómo se verificará el cumplimiento de los resultados ESG? ¿Los estándares ESG necesitarán ser evaluados y monitoreados por firmas de abogados o contables independientes, o serán supervisados ​​por un organismo global? No está fácil.
6. Entonces, ¿cómo deberían las corporaciones navegar en este panorama cambiante de las normas ESG? Deben poder comparar el desempeño a lo largo del tiempo, con sus pares, con otras industrias y con los estándares regulatorios en evolución. Al hacerlo, deben anticipar dónde aterrizará la regulación sobre todos los aspectos de ESG. Por lo tanto, los líderes empresariales deben mantener un diálogo con los reguladores, y las empresas deben buscar cooperar y coordinar las mejores prácticas con sus pares de la industria. Y frente al constante cambio, aborde estos temas de manera transparente, consistente, flexible, innovadora, sostenible, sensible a las diferencias culturales, dinámica y preparada para el futuro. 
7. Finalmente, pensando en las organizaciones más grandes, transnacionales, cabe hacerse la pregunta de ¿cómo se desarrolla un enfoque global en materia de ESG? Un enfoque ESG más integral debe incluir diferentes países y culturas. Por ejemplo, los trabajadores occidentales que abogan por el equilibrio entre vida personal y laboral, especialmente en el sector tecnológico, contrastan marcadamente con algunos empleados chinos dispuestos a trabajar 9-9-6, es decir, de 9 a.m. a 9 p.m., 6 días a la semana. Las empresas deben sopesar los riesgos, no sólo de que los empleados y clientes en Occidente rechacen los valores chinos, sino también de que los trabajadores y clientes en China rechacen las actitudes liberales occidentales. Del mismo modo, en el caso del medio ambiente y el cambio climático, es imposible lograr avances significativos a nivel mundial sin contar con China e India.